Dedicatoria para la bóveda del fin del mundo

2024 


Grabado de elote con pigmento de frijol negro sobre papel. 
Tiraje abierto.
22 x 28 cm.

En Svalbard, Noruega se encuentra un enorme almacén subterráneo de semillas de miles de plantas. Resistente a bombas y desastres naturales, este banco resguarda la información genética en caso de que se necesite una regeneración biológica después de una catástrofe global.

A una escala más pequeña los pequeños productores comparten sus semillas entre sí, de manera que tras una sequía, una inundación o un atento contra sus parcelas y vidas por grupos delictivos, saben que las semillas que trabajaron y mejoraron a través de múltiples ciclos de siembra agroecológica están resguardadas por sus compañeros. Los bancos de semillas son conservas a futuro, apuestas a la persistencia dialógica.