Distorsión

2022 
Instalación, lana teñida con flor cosmos bordada en hojas
20 x 20 cm (cada uno)


Distorsión revela una conexión intrínseca entre el concepto y el material, que ha sido erosionada por la mano humana. En este instante de emergencia ambiental, en que el Bosque de Nixticuil está siendo quemado y destruido para la construcción inmobiliaria, la palabra “hogar” se ha individualizado. La colectividad se ha diluido, con una falta de sed por reconocer que el hogar principal es la naturaleza. Decir que la Tierra es de todxs no es suficiente como acto de resistencia, pues persiste un fuerte discurso con una connotación jerárquica del poder humano sobre el alrededor. Sería más conveniente proclamar que somos parte de la Tierra, estableciendo una horizontalidad entre los seres vivos y el territorio que nos acoge. Recoger vestigios del bosque vivo se vuelve un ritual de reconocimiento, como sutura que promueva la des-distorsión de lo que entendemos como hogar.